Dondequiera que vayamos en los textos Tántricos, encontramos palabras como polaridad, conciencia, percepción y otras que nos resultan sumamente complejas.

En cierto modo, no podemos hablar de tantra sin comprender la polaridad, que existe tanto como principios a escala universal, como también en nuestra vida diaria.

Puede ser una polaridad de emociones, como positiva y negativa, alta o baja, feliz o infeliz. O podría ser una polaridad dentro de nuestra capacidad para saber cosas, como ser consciente o no estar consciente de diferentes aspectos. Entonces, podríamos preguntarnos:

¿Qué significa Conciencia Exactamente?

La conciencia es esa habilidad o forma de ser cuando nos damos cuenta de lo que nos está sucediendo a nosotros y a nuestro alrededor. Por lo tanto, decimos que somos conscientes cuando percibimos cosas. La conciencia puede ser más grande o más pequeña. Por ejemplo, si estamos muy concentrados en una conversación y no notamos los colores de las camisas de los demás o el hecho de que está lloviendo afuera, podemos decir que nuestra conciencia se limita a nuestra conversación. Cuantas más cosas percibimos, más conscientes somos.

O si estamos envueltos en una disputa apasionada, nos enojamos y la furia se apodera de nuestras palabras y acciones, podemos decir que casi no tenemos conciencia en absoluto.

Y ¿Por qué es importante la Conciencia?

Cuanto más conscientes seamos, más control tendremos sobre nuestras vidas. Sentimos y entendemos lo que sucede en nuestro ser, cuáles son los mecanismos de nuestra mente, por qué tenemos ciertas emociones y cómo lidiar con ellas.

Poco a poco nos damos cuenta de un cierto “yo” que está en el centro de nuestro ser y que es como un poste inquebrantable, una especie de “faro”. Vivir con plena conciencia significa experimentar la vida desde la posición del faro. Vemos y sentimos las tempestuosas y pacíficas olas de la vida y, al mismo tiempo, tenemos el panorama general, sin hundirnos en el drama y la tragedia.

Como analogía, imagina una torre muy alta. Si estamos en la planta baja, solo podemos ver unos metros a la redonda. Cuanto más alto subimos a la torre, nos damos cuenta de que hay una ciudad entera a nuestro alrededor. Podemos ver cómo están conectadas las calles, podemos ver dónde hay atascos, qué formas de evitar, qué hay que arreglar y podemos elegir el camino a seguir.

Lo mismo en nuestra vida, cuanto más conciencia tenemos, más opciones tenemos. Ya no somos «víctimas» o «robots» que funcionan de acuerdo con nuestros patrones y programas preexistentes de nuestro subconsciente.

Con conciencia, subimos a la torre, entendemos las cosas y logramos pasar la vida sufriendo menos y disfrutándola más.

¿Cómo podemos Entrenar nuestra Conciencia?

Entrenamos nuestra conciencia paso a paso, comenzando con una cosa a la vez.

Para empezar, la forma más sencilla es ser conscientes de lo que percibimos a través de los sentidos. Cuando comemos, notamos el sabor de los diferentes componentes del plato. Si caminamos por un parque, disfrutemos conscientemente del olor de los árboles en flor. Si recibimos un masaje, nos sumergiremos profundamente en las sensaciones que surgen en nuestro cuerpo. Esto nos acercará cada vez más al momento presente y nos acercará a nosotros mismos, el “yo”.

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