Muchas personas desconocen que el masaje erótico es en realidad una terapia física y psicológica muy eficaz. Además de ser extáticamente placentero, el auténtico masaje erótico puede mejorar totalmente nuestra salud, bienestar psicológico y calidad de vida.

Físicamente, sus efectos en el cuerpo se notan desde la primera sesión (sin embargo, para que se estabilicen, son necesarias sesiones regulares).

Bueno para Nuestra Piel

En primer lugar el masaje erótico es muy beneficioso para la piel y los músculos. Este tipo de masaje debe realizarse siempre sólo con aceites perfectamente naturales.

El agua del grifo, tratada con muchos productos químicos, es perjudicial para la piel, secándola y haciéndola envejecer más rápidamente. El masaje de aceite en nuestra piel es un tratamiento muy necesario que no nos ofrecemos lo suficiente. Durante el masaje, nuestra piel tiene el tiempo necesario para absorber el aceite, quedando hidratada y nutrida. Esto hace que nuestra piel se vuelva más elástica, sana, tersa y suave y tiene efectos rejuvenecedores beneficiosos. Maravilloso para nuestros músculos.

En segundo lugar debido a lo sedentaria que se ha vuelto la vida moderna y a la cantidad de tiempo que pasamos detrás de nuestro escritorio o al volante, conduciendo, nuestros músculos tienen mucho que sufrir. Las personas de hoy en día son mucho menos flexibles físicamente y experimentan mucho más dolor muscular que nuestros antepasados.

Un masaje a fondo de todo el cuerpo relaja nuestros músculos, nos libera del dolor y nos ayuda a ser más flexibles. Parte de la razón de nuestra rigidez es lo tensos que estamos. Además, el masaje puede ser energizante para el cuerpo, armonizando el flujo sanguíneo. Después de una buena sesión de masaje erótico ya no te sentirás tan estático y sedentario, pues tu cuerpo habrá ganado en frescura y ligereza.

Milagroso para Nuestra Sexualidad (Y esto NO es una Exageración)

Además, el masaje erótico es, por supuesto, de gran ayuda en cuestiones sexuales, regulando la función sexual biológica. Sus efectos curativos a este nivel son sorprendentes tanto para hombres como para mujeres.

En el caso de los hombres las sesiones regulares de masaje erótico pueden curar con el tiempo la impotencia y la eyaculación precoz. Además, no sólo es curativo, sino que también mejora el rendimiento sexual en caso de normalidad. Teniendo en cuenta que durante el coito los hombres suelen alcanzar el clímax en menos de 10 minutos y las mujeres necesitan 30 minutos de penetración para llegar al orgasmo (Dato científico), usted quiere que su rendimiento esté por encima de la media. El auténtico masaje erótico puede conseguirlo. En Madrid, nuestras masajistas están formadas profesionalmente en técnicas especiales para mejorar tu sexualidad e incluso pueden enseñarte varios métodos que puedes practicar en casa por tu cuenta.

Para las mujeres el masaje erótico es por fin el entorno en el que incluso las que nunca han llegado al clímax pueden alcanzar el máximo placer. Dada la gran diferencia mencionada anteriormente en cuanto a la estimulación necesaria para alcanzar el orgasmo, el sexo suele ser terriblemente frustrante para las mujeres. Una sesión de masaje erótico le proporcionará por fin el tiempo y la atención que necesita, y un ambiente en el que podrá relajarse de verdad, sin miedo a ningún juicio o crítica. Las sesiones regulares de masaje erótico curan la frigidez, los dolores vaginales, los dolores menstruales, siendo súper armonizadores y energizantes para la sexualidad femenina.

Una Pequeña Gran Ventaja

Además, dados los estados de relajación y placer que se experimentan durante el masaje erótico, nuestro cerebro produce muchas hormonas beneficiosas que necesitamos y de las que a menudo carecemos. Esto puede tener efectos sorprendentes, como la curación del insomnio y el aumento de nuestra inmunidad.

Lo Mejor está por Llegar

Sin embargo, los mejores efectos de la terapia de masaje erótico se producen a nivel psicológico. El masaje erótico puede ser una experiencia muy catártica, especialmente para las mujeres. Tanto es así, que incluso se pueden curar intensos traumas de abuso sexual en la infancia, por no hablar de los desgarros del corazón, el estrés, las fobias sociales, la ansiedad y la depresión.

Dado que la sexualidad es una parte tan importante de nuestras vidas (Seamos activos o no) -incluso puede llegar a definir nuestro estatus social-, tiene una gran influencia en nuestra autoestima, bienestar psicológico y calidad de vida. En muchos sentidos, suele ser la forma en que nos apreciamos o no como «suficientes», «morales», «adecuados» o «exitosos». Por eso el masaje erótico puede tener efectos de tal magnitud.

A través de las sesiones regulares se refuerza la autoestima, así como la autoeficacia percibida en determinadas acciones. La ansiedad y la vergüenza respecto a la sexualidad se desvanecen. Estar satisfechos y seguros sexualmente puede hacernos sentir contentos, entusiastas, capaces, enérgicos y relajados. Para muchas personas, es lo que les hace estar por fin en paz consigo mismas. El masaje erótico es una experiencia desafiante que nos lleva al desarrollo personal, tanto en el sentido de descubrirnos a nosotros mismos y llegar a conocernos mucho más profundamente, como de llegar a ser capaces y estar dispuestos a realizar nuestro potencial en la vida.