En nuestra vida diaria estamos cada vez más ocupados con varias cosas. Independientemente del dominio o de la actividad, en algún momento suelen aparecer una serie de tentaciones. O se trata de las tentaciones que aparecen cuando estás en el centro comercial o ves algo que te llama la atención, o bien estás tentado a hacer algo cuando te vas de vacaciones y pruebas algo nuevo. La idea principal es que tengas el coraje de ir y comprar ese abrigo, en el centro comercial, o simplemente saltar en puenting.
Sin embargo, las cosas toman un giro cuando hablamos de masaje erótico.
La tentación todavía está ahí, y vaya si es fuerte, pero la gente parece carecer del coraje para cumplir con la tentación cada vez mayor. La mayoría de las veces, la falta de coraje se alimenta de la idea de que de alguna manera estás atado a cosas que te dan derecho a una determinada obligación. O se trata de tu compañero de vida o de tu trabajo, estas son cosas que tendría que sufrir alguien si descubriera que estás visitando un salón de masajes eróticos.
Sin embargo, lo que debe saber es que los salones eróticos tienen una política muy estricta y a prueba de balas en lo que respecta a la seguridad de sus clientes. Así que debes deshacerte de este miedo, lo único que se interpone entre tú y la felicidad eres tú mismo.
Una vez que te deshaces del miedo
El coraje comienza a recuperarse y puedes entrar por la puerta de un salón de masajes. Allí descubrirá que todas las tentaciones y pensamientos desagradables que ha tenido pueden hacerse realidad. En el momento en que entres en el salón te sentirás como si entraras en otro mundo, un mundo de pasión y placer indómito.
Podrías imaginarte un salón de masajes como un país de hadas donde las masajistas serán las princesas del placer y la lujuria. Empezarás a sentirte como un auténtico príncipe. Si eliges hacerte un masaje erótico con dos masajistas te sentirás como un auténtico rey. Incluso podrías dejarte complacer por un juego erótico con champán para celebrar tu recién obtenido título como realeza. Como todo reinado, tarde o temprano, tu guardia terminará; la única diferencia es que en tu caso el final de tu reinado será feliz, muy feliz.
Cualquier sentimiento de inhibición que hayas tenido va a desaparecer tan rápido como apareció y todo lo que tienes que hacer es relajarte y disfrutar de lo que la vida te ofrece. Tendrás que dejarte llevar; porque una vez que desaparezca la inhibición todo se va a sentir tan natural, tan placentero. Es importante hacer algo con esas tentaciones. Si no haces nada al respecto, tarde o temprano, comenzarás a arrepentirte de las cosas que podrías haber hecho, y nadie quiere arrepentirse.
Seguramente quedarás impresionado con todo lo que verás y sentirás allí. A partir de ahora la valentía no va a ser un problema, sino una motivación así que vuelve cada vez que puedas a un salón de masajes eróticos.